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CD Compact - Música Clásica y alta fidelidad

 
  Luglio / Agosto 2008      
         
       
         
   

umana (sin duda aiudado por el factor de que su esposa era la extraordinaria cantante Cathy Berberian). Y la segunda peculiaridad, es la voz del intérprete, Andrea Bacchetti, quien conoció a Berio y no solamente eso, si no que trabajó con él y tuvo el privilegio de que el mismo compositor fuera su consejero durante la grabación del CD (2000-2001). Claro, la exclusividad parece servida. Siguiendo el modelo de Messiaen con Yvonne Loriod, graba las partituras bajo su supervisión y aprobación. El pianista funde sus intereses interpretativos con los del autor y obtiene un resultado que para muchos puede ser el definitivo: las ver-siones que el proprio Berio hubiera querido plasmar si hubiera tenido un nivel instrumental requerido. De esta manera la audición parece aún más recomendable. Pero por si esto fuera poco, apuntar que Bacchetti, sabedor en todo momento de lo que tiene entre manos, plasma con veracidad y pulcritud todos los minucio-sos detalles propuestos en la música de su compatriota. El pianista se involucra con convicción, y recrea los efectos requeridos. Observen en la Sequenza IV el uso del pedal central del piano, casi virtuosistico, propiciando la sensación de ejecución en varios pianos que Bacchetti ejecuta vorazmente y con precisión. El intérprete “vive” las inquietudes del compositor y eso se percibe en las versiones. En el libreto, él mismo explica múltiples anédoctas y narra su reciproca amistad con el que ha sido uno de los compositores que más ha disfrutado manipolando todo tipo de sonidos.

Emili Blasco

 
 

 

Berio ®

 

Petite Suite. Cinque variazioni. Sequenza IV. Rounds. 6 encores.

Andrea Bacchetti, piano

Decca 476 1944 DDD
 

   
 

Ésta es una gran oportunidad para poder escuchar lo que es básicamente la obra para piano de Luciano Berio (1925-2003) en un disco con varias pe-culiaridades. La primera y más evidente es la selección, muy acertadamente pre-sentada, cronologicamente, ya que de esta manera es posible la observancia del lenguaje del compositor en todas sus eta-pas. Desde la Petite suite pour piano, que data del año 1947, hasta los Six Encores pour piano (1967), pasando por la Sequenza IV y las Cinque Variazioni, además de alguna otra obra. Es pues, la inevitabile selección dentro del catálogo pianistic del italiano, quien realmente no se prodigó mucho con él, y si en cambio destinó gran parte de sus composiciones  y  exploraciones a la voz